domingo, 31 de agosto de 2014

Siguen siendo los reyes


El Mundial de baloncesto de España dio ayer el pistoletazo de salida y con él llegan las pasiones, alegrías, tristezas, pronósticos y demás elementos que acarrea una competición deportiva de este calibre. Un acontecimiento en el que podremos disfrutar de algunos de los mejores jugadores del mundo repartidos en las 24 selecciones participantes. Como siempre, destacan los favoritos. En este caso, España y Estados Unidos, cuya hegemonía es amenazada por otras grandes selecciones como Francia o Brasil, entre otras. No obstante, como de costumbre, hay una potencia que sobresale por encima de las demás: Estados Unidos. Pese a no llevar a muchos de sus mejores jugadores como Kobe Bryant, Lebron James, Chris Paul, Blake Griffin o Kevin Durant, el baloncesto corre por las venas norteamericanas y, falte quien falte, son capaces de reunir un equipo lleno de estrellas que vendrá a España con un único objetivo: ganar el oro mundial.

Este equipo de Estados Unidos ha ido sufriendo bajas importantes e inesperadas a lo largo de la preparación para el Mundial de España. Primero, tanto Kevin Love como Blake Griffin, dos de los interiores más dominantes del mundo, decidieron no acompañar a su selección. El primero se encontraba indeciso ante su situación en la NBA, que finalmente se ha resuelto con su marcha desde los Minnesota Timberwolves a los Cleveland Cavaliers. Griffin alegó que deseaba centrarse única y exclusivamente en trabajar durante el verano para volver a comenzar la temporada NBA al 100%. A estas bajas se unió la de Paul George, una de las estrellas de la liga, que sufrió una espeluznante lesión durante un partido de entrenamiento que le mantendrá más de una temporada, previsiblemente, sin jugar al baloncesto. Por si no fuera suficiente, su principal jugador, Kevin Durant, MVP de la NBA, anunció que renunciaba a asistir al Mundial de España días después de la lesión de George. Durant explicó que no se encontraba en condiciones de disputar un Mundial, ni física ni mentalmente. Sin embargo, se especula que su decisión de renunciar estuvo motivada por una situación contractual con sus patrocinadores.


Con estas bajas, los más optimistas comenzaron a creer firmemente y a difundir que España sería campeona del mundo en su propio país, superando a Estados Unidos en una hipotética final. Mi reacción a esta corriente fue la siguiente (pensando en alto): "estamos en un Mundial en el que participan 24 selecciones, algunas de ellas muy potentes. Vernos ya en la final es un gran error porque hay excelentes selecciones que pueden tener el día y mandarte a casa con las manos vacías. Lo mismo le puede pasar a Estados Unidos, aunque pienso que ellos tienen mejor equipo y es más probable que puedan llegar a la final. De llegar a la final y jugar contra los norteamericanos, nos estaríamos enfrentando a la mejor selección del planeta, que a pesar de sus bajas sigue siendo la gran favorita". Este punto de vista puede parecer pesimista, considerando que soy español y que la copa del mundo se juega en casa. Sin embargo, pienso que es mejor tener los pies en la tierra e ir creciendo poco a poco a lo largo de este campeonato tan especial.

Tras la lesión de Paul George y la negativa de Kevin Durant, Estados Unidos se vio obligado a llevar al Mundial a los aleros Demar Derozan (a priori no se esperaba que fuera a ir) y Rudy Gay (llamado a filas para sustituir a Durant). El primero, jugador de los Toronto Raptors, viene de realizar una de sus mejores temporadas como profesional. En la temporada 2012-2013 promedió 18 puntos por partido, y en la pasada campaña elevó sus números hasta llegar casi a los 23 por partido. Sus estadísticas en minutos, porcentaje de triples, asistencias y rebotes también aumentaron sustancialmente. Rudy Gay es una de las estrellas de los Sacramento Kings, un alero muy atlético con capacidad atlética para jugar de ala-pívot en el baloncesto FIBA. A diferencia de otras selecciones de Estados Unidos, como la de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, el equipo está mucho más equilibrado en cuanto a balance juego exterior-interior. El equipo de Londres era inigualable, con las máximas estrellas (Paul, Kobe, Durant, Lebron, Griffin, Melo, ...) disponibles, pero en esta selección de 2014 destaca una espectacular línea exterior (Curry, Irving, Rose, Thompson, Harden), dos aleros con un físico portentoso (DeRozan y Gay) y un sólido juego interior con futuros dominadores de la liga bajo los tableros como Faried, Drummond, Davis, Cousins y Plumlee.



















Estados Unidos dispone de uno de los equipos más jóvenes de todo el campeonato, con una media de edad aproximada de 24 años. Un equipo falto de experiencia en competiciones internacionales, pero con un talento descomunal con el que apuntan a lo más alto. España, por otra parte, tiene un equipo ya consolidado, con una mezcla de jugadores veteranos y jóvenes, y con el mejor juego interior del campeonato. Este juego interior es la principal baza de los de Orenga, y el motivo por el que algunos proclaman que España será la campeona. Lo que apenas se comenta es que, de la misma manera que España posee el mejor juego interior, Estados Unidos, además de tener un juego interior que puede perfectamente plantar cara al de España, tiene el mejor juego exterior, que en el baloncesto de hoy en día es aun más importante que el interior.


Las ausencias de George y Durant han permitido un mayor reparto de las reponsabilidades en el equipo, sobre todo en ataque. Sin un claro jugador referencia, Estados Unidos puede compartir más y mejor el balón y anotar todos indistintamente, ya que cada jugador de su plantilla tiene capacidades más que de sobra para llevar el peso anotador del equipo. James Harden se antoja como el jugador referencia, pero está acompañado de escuderos de lujo como Stephen Curry, Kyrie Irving o Derrick Rose. En definitiva, cualquier jugador de esta selección puede anotar y asumir la responsabilidad del equipo, que no es otra que la de hacer todo lo posible para llevar el oro a Estados Unidos. Una línea exterior de lujo, plagada de cañoneros, en el que el único que quizás no tiene un tiro de larga distancia sobresaliente es Derrick Rose, un tipo de jugador diferente, explosivo, que podrá aprovechar los espacios para realizar sus penetraciones marca de la casa. Rose es uno de los grandes alicientes del Mundial, al haber estado un largo período de tiempo ausente debido a varias lesiones.































Ayer pudimos disfrutar del debut de la selección de Estados Unidos en Bilbao, contra Finlandia, en un choque que se saldó con una diferencia de 59 puntos para los máximos favoritos (114-55). Los de Coach K comenzaron muy fuertes el campeonato, sin dejar lugar a cualquier mínima duda. En este recital pudimos observar precisamente este reparto ofensivo del que hablábamos. Todos los jugadores superaron los 8 puntos menos Plumlee, que jugó tan solo 12 minutos, DeRozan, Faried y Curry, que no tuvo su día (0/4 en triples). Además del reparto ofensivo sobresale el gran reparto de minutos. El jugador que más tiempo estuvo sobre la cancha fue Derrick Rose, que disputó 22 minutos y 41 segundos, un poco más que la mitad del partido. Krzyzewski tiene tal fondo de armario que se puede permitir que algunos de sus mejores jugadores jueguen la mitad del partido. De seguir así y alcanzar los partidos finales, que sería lo más normal, llegarían con una frescura que otros equipos, como España, no tendrán.

Y no todo son triples y contraataques en el "Team USA". Estados Unidos también tiene "chicos grandes". Faried, Plumlee, Cousins, Davis y Drummond conforman un juego interior marcado por la juventud y la energía. La mayor parte de los minutos la disputarán Faried, Cousins y Davis. Kenneth Faried es uno de los interiores jóvenes más dominantes de la NBA. Tiene un instinto reboteador y una intensidad bajo los aros fuera de lo común. DeMarcus Cousins, por su parte, ha demostrado que su actitud no es la mejor, pero posee un talento al alcance de muy pocos jugadores, acompañado por una fortaleza física que hacen del jugador de Sacramento un tanque imparable en la pintura. Anthony Davis, a pesar de no tener el músculo de sus acompañantes, ya es un jugador referencia en la NBA a sus 21 años, y el futuro de la liga es suyo. Unos brazos interminables y un salto vertical extraterrestre le permiten ser toda un infierno para el rival tanto en ataque como en defensa.
















Con estos muros en la pintura, es de esperar que Estados Unidos no sea solo arrollador en ataque. Esta selección demostró una gran fortaleza defensiva, tal y como venía haciendo en los partidos de preparación para el Mundial (donde permitió tan solo 78, 65, 86 y 61 puntos contra Brasil, República Dominicana, Puerto Rico y Eslovenia, respectivamente). Anoche contra Finlandia elevaron sus prestaciones, concediendo únicamente 55 puntos (solo 2 en el segundo cuarto) y un 25% en tiros de dos puntos. Esta selección está haciendo gala de un juego muy serio, nada "florituresco", como tal vez otras selecciones americanas podrían jugar. Está claro que han venido a ganar, y su principal objetivo no es dar espectáculo, sino ganar por encima de todo, y de momento lo están haciendo con una superioridad aplastante.

La conclusión es que Estados Unidos tiene el mejor equipo de baloncesto del mundo, con un juego interior ligeramente inferior a los hermanos Gasol, Serge Ibaka y Felipe Reyes, y con un juego exterior que supera en gran medida al del resto de las selecciones. Sin experiencia en una competición como un Mundial, pero con tal cantidad de talento que la experiencia se convierte en una anécdota. Se acabaron las especulaciones y los pronósticos, el balón está botando ya en España, con 24 países a la caza de la supremacía mundial en baloncesto.















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