lunes, 3 de junio de 2013

Roy Hibbert: el muro jamaicano


Tras ser protagonista en la rueda de prensa posterior al sexto partido de las finales de Conferencia que enfrentaban a los Miami Heat contra los Indiana Pacers por decir algo así como: "vosotros, hijos de puta (refiriéndose a los periodistas), no nos habéis visto jugar en todo el año" como respuesta a una pregunta que le recordaba su baja elección en los puestos de defensor del año, procedo a analizar y a opinar sobre la carrera y la evolución de este interesante jugador.












Roy Hibbert es uno de esos jugadores que no es tan conocido como debería serlo. Uno de esos jugadores que puede que no sea muy espectacular, pero que destaca por su trabajo sobre la pista, especialmente en el aspecto defensivo. Un auténtico "currante" que se gana el sueldo a base de realizar el trabajo sucio de su equipo, el de rebotear, proteger el aro y anotar bajo canasta.




En realidad, Hibbert nació en Queens, Nueva York, pero al ser sus padres de origen caribeño (su padre de Jamaica y su madre de Trinidad), se dice a menudo que es jamaicano. Sus progenitores lo intentaron introducir desde muy pequeño en deportes y actividades, aunque fueran las equivocadas para él (primero tenis, después golf y posteriormente piano).

Hibbert acudió al prestigioso instituto jesuita Georgetown Preparatory School en North Betesda, Maryland, algo así como una "cantera" de chavales que luego suelen ir a la conocida universidad de Georgetown. Así lo hizo Hibbert, tras hacer campeones a los Little Hoyas de la Interstate Athletic Conference. Hibbert, acto seguido, comenzó a jugar para la universidad de Georgetown junto con Jeff Green, actual jugador de los Boston Celtics. Ambos fueron incluidos en el segundo mejor equipo de la división Big East de la NCAA.
















Hibbert tuvo una destacada carrera universitaria en Georgetown. Ganó el título de la conferencia Big East tras derrotar en la final a Pittsburgh Panthers. También fue nombrado jugador All American junto con su actual compañero de equipo, Tyler Hansbrough, ante el que fue eliminado en el Elite Eight del campeonato de la NCAA en el año 2007.























La intención de Roy era completar su ciclo universitario, ya que tenía un fuerte vínculo con su universidad y su equipo (de hecho su nombre de usuario en Twitter es @hoya2apacer, algo así como "de Hoya (jugador de Georgetown) a Pacer" (jugador de los Indiana Pacers)). Sin embargo, Georgetown cayó eliminado muy pronto ante Davidson en la temporada 2008, y a Hibbert no le quedó otro remedio que declararse elegible para el draft de ese mismo año. Fue seleccionado por los Toronto Raptors en el puesto número 17, e inmediatamente traspasado a Indiana Pacers.





Su primera temporada, como suele ocurrir, fue de adaptación al salto de la NBA tras su periplo en Georgetown, un camino parecido al que realizaron leyendas como Patrick Ewing, Alonzo Mourning y Dikembe Mutombo. Sin embargo, Hibbert tenía la confianza del entrenador, disputaba unos 14 minutos por partido y firmaba unos números dignos: 7 puntos, 3 rebotes y 1 tapón por partido. Colocó 76 tapones totales en esta temporada, la tercera mejor marca entre los rookies, sólo por detrás de Brook Lopez y Marc Gasol.

























En su segunda temporada como jugador de los Indiana Pacers, Hibbert dio un paso adelante y mejoró considerablemente sus estadísticas, pasando de 7 a casi 12 puntos por partido, subiendo de 3 a casi 6 rebotes por encuentro y aumentando en 0,5 décimas su promedio taponador por cada partido disputado. También creció su importancia en el equipo, como demuestra la media de minutos jugador por partido, pasando de 14 minutos a 25.

Su tercera temporada no fue otra cosa que su reivindicación como jugador importante en el esquema de Indiana, mejorando ligeramente en el aspecto anotador (12 puntos por partido), pero sobre todo en el de los rebotes (pasa de 5,7 a 7,5 rebotes por partido) y aumenta en 2 minutos su participación media en los partidos.

En su cuarta temporada como profesional, Hibbert dio definitivamente el salto para asentarse como uno de los pívots más dominantes de toda la NBA, siendo esta su mejor temporada en el apartado estadístico al cierre de este artículo y pendientes de que su temporada acabe. Promedió 12,8 puntos, 8,8 rebotes, 1,7 asistencias y 2 tapones por partido. Estos números demostraban al resto de la liga que a Hibbert le esperaba un buen futuro y que podía realmente llegar a dominar la liga si así se lo proponía.

En esta su quinta temporada, Hibbert ha descendido ligeramente sus estadísticas, pero su rendimiento sobre la pista se ha visto intacto, hasta el punto de llegar a ser seleccionado para ser All Star en el equipo del Este por primera vez en su carrera. Además, Hibbert ha conseguido llevar a su equipo muy lejos en los Playoffs hasta la final de Conferencia (a cierre de este artículo la serie estaba empatada a 3 contra Miami Heat).



















Pero Hibbert, durante estos Playoffs, se ha convertido en un monstruo, en un verdadero muro humano que protege el aro Pacer con garras y dientes. Ha ido mejorando según los Playoffs iban avanzando. En la primera ronda contra Atlanta Hawks, en la que ganó Indiana por 4-2, Hibbert promedió alrededor de 14 puntos, 9 rebotes y 2 tapones por partido.



















Más adelante, en las semifinales de la Conferencia Este contra los New York Knicks, con igual resultado, Hibbert cosechó 13 puntos, 10 rebotes y 3 tapones por partido, especializándose aún más, si cabe, en el apartado reboteador y defensivo, necesario para frenar a un gran atque como es el de los New York Knicks y colocar a su equipo en toda una final de la Conferencia Este.


















En esta ronda, su crecimiento ha sido asombroso. Está promediando unos 23 puntos, 11 rebotes y 2 tapones por partido, dando a conocer su facilidad para anotar gracias a sus casi 2,20 metros de altura y a sus 127 kilos de peso, llevando a cabo efectivos tiros de todas las formas (ganchos, semiganchos, mates, tiros en suspensión, a la media vuelta...)



















Pero pienso que lo más importante del desarrollo de este jugador a lo largo de su carrera y especialmente a lo largo de estos Playoffs es que se ha convertido en una de las principales armas del equipo, junto con Paul George y Danny Granger (actualmente lesionado) para tratar de llevar a sus compañeros lo más lejos posible. Se ha convertido en el muro que frena las embestidas de los poderosos Miami Heat durante toda la serie, poniéndoles las cosas realmente complicadas y obligando a los actuales campeones a emplearse a fondo si quieren repetir el ansiado título de campeones.












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